Consejos para proteger nuestras casas en verano.
Hay que reflexionar.
Cada año cuando llega el verano, nos preocupamos que hacer para no dejar la casa sola, sin nada antes de salir de vacaciones. Compramos lo que sea, cositas de seguridad, con prisa, con dudas y sin la certeza de que lo que compré ¿será lo que necesito?
Al final acabamos comprando kits o sistemas paquetizados que no son los apropiados pues no sabemos cómo funcionan, cómo se instalan y para colmo estos no protegen la casa ante un robo o una ocupación, en el caso de que funcionasen correctamente, estos nos avisarían después de que nuestra casa esta siendo robada, después de que nuestra casa está siendo ocupada y otro buen apunte es que el delincuente en algunos casos ya conoce el funcionamiento de los sistemas paquetizados, pues según su interés también ensaya con ellos.
Hay que reaccionar.
Lo primero de todo es saber que el delincuente va por delante, por varias razones, destacamos que estamos ante un personaje que evolucionó con los tiempos, se convirtió en profesional, logra sus objetivos sin mucho esfuerzo, pues actualizando sus conocimientos a través de internet sabe cómo hacerlo y sabe dónde y cuándo atacar pues a través de nuestros comentarios en grupo y en redes sociales cada día se lo hacemos más fácil.
Para ayudar, exponemos nuestros consejos:
1º No es lo mismo sentirse seguro, que estarlo y despreocuparse.
Si queremos mejorar nuestra seguridad, REACCIONEMOS.
Actualicemos la seguridad física de nuestras casas, de nuestros bienes e inmuebles. La seguridad física son todos los complementos que tiene una construcción para estar protegida.
Las cerraduras, los mecanismos de cierre, las puertas, ventanas, persianas, rejas, cristales, muros e incluso los tejados.
Tengamos en cuenta que, si no estamos a la altura de estos acontecimientos, estaremos en una situación de riesgo mayor de la que podemos imaginar.
2º En seguridad el tiempo lo cambia todo.
Si analizamos y medimos el tiempo que necesitamos para estar seguros comprobamos que por una parte, está el tiempo que el delincuente emplea para atacar y por otra parte está el tiempo de respuesta e intervención de la policía, (además las leyes que están como están) La diferencia es el tiempo que tiene el delincuente, este lo mide para atacar, entrar y conseguir su objetivo sin ser descubierto, por eso, si analizas en qué ubicación esta tu casa, comprenderás en qué situación de riesgo te encuentras, lo atractiva, lo vulnerable que es tu casa. Analizar, permite reconocer que mejoras debemos tener en cuenta y priorizar para que la vivienda se defienda por sí sola.
3º Una alarma no lo soluciona todo.
Una alarma es un complemento de seguridad que aporta falsas sensaciones de seguridad que en ocasiones nos deja desprotegidos.
No nos engañemos con medidas de seguridad paquetizadas, no fueron creadas para nuestra casa y menos para adaptarse a nuestro estilo de vida.
Analizar lo que pasa, nos ayudará a comprender que a día de hoy para estar protegidos y seguros hay que combinar la resistencia física con la detección anticipada y control.
Por último, debemos saber que:
Una vivienda que se defiende por sí sola, es una vivienda, que aun cuando está deshabitada bien sea verano o invierno, esta no permite ser vulnerada (robada), retiene al delincuente en el exterior y le hace desistir de su intención.